Mociones de censura

El sistema electoral español hace posible una herramienta, llamada moción de censura, que se suele utilizar para que la oposición, de lograr una mayoría de votos suficiente, reemplace al gobernante. En el caso de los municipios es donde más se puede observar cómo se realizan sucesivos cambios de alcaldes, ya que en instituciones de mayor envergadura se considera -aunque no siempre- que el gobernante debe iniciar una acción de gobierno que no paralice el país, poniendo por caso la presentada por Podemos que resultó un fracaso estrepitoso.

Como decimos, es en los municipios donde más se suele llevar a cabo esta práctica. En la Axarquía, hemos visto cómo Arenas o Rincón de la Victoria cambiaban de alcalde, aunque, he aquí lo paradójico, mientras en Arenas el cambio ha sido palpable y satisfactorio desde el primer día, en Rincón de la Victoria no parece que haya demasiada diferencia entre los anteriores gobernantes y los actuales, creando el desconcierto en los ciudadanos, que pueden pensar que todo se reduce, en realidad, a un quítate tú para ponerme yo. En Nerja llevan los dos años largos de legislatura así, bandeando la moción de censura -que siempre parece inevitable, pero que nunca llega-, logrando que el municipio haya avanzado poco estos años.

Hay herramientas que las carga el diablo.