Responsabilidad
Ni siquiera cuando un país tan cercano como Italia estaba sufriendo en enero y febrero la expansión del coronavirus por toda su geografía, en España no se tomaron medidas preventivas, como sí hizo Portugal, por ejemplo. Esto ha provocado la muerte a decenas de miles de españoles y, además, una crisis económica de graves consecuencias aún por determinar. De ahí que hubiera que salvar la temporada turística como fuera, ya que es la principal fuente de ingresos del país, acabando con el estado de alarma y las restricciones a la movilidad de españoles y extranjeros. Ya veremos si llega el temido y anunciado rebrote de la enfermedad, pero es evidente que -visto lo visto- quienes mejor pueden cuidar de los ciudadanos son los propios ciudadanos.
Es por ello que, ahora que se han levantado prácticamente todas las restricciones, en nuestras manos está mantener, dentro de lo posible, unas precauciones básicas que nos sirvan de escudo frente a una amenaza que ha mostrado su letalidad sobradamente.
Ayudemos con nuestro sentido de la responsabilidad a evitar que el virus se siga expandiendo, y pidamos también a las administraciones públicas ese mismo sentido de la responsabilidad que en enero y febrero no tuvieron. Nos va algo más que la economía en ello.