Vélez-Málaga, con la Guardia Civil y Policía Nacional

Editorial de Noticias 24

El desafío independentista del gobierno catalán ha provocado, salvo en los de siempre, un efecto pocas veces visto en España desde la implantación de la democracia: un espontáneo brote de orgullo herido en los españoles ante los ataques de los nacionalistas.

Vélez-Málaga, como otras partes del país, no ha querido quedarse atrás, con lo que una manifestación convocada desde la ciudadanía, logró reunir a medio millar de personas ante el cuartel de la Guardia Civil para no sólo mostrarles -a ellos y a la Policía Nacional- su infinita solidaridad, sino para recordarles también que no están solos ante la oleada de insultos y agresiones que han sufrido en la encerrona de Cataluña el infausto 1-O.

Porque han sido nuestros cuerpos de seguridad los que, ante la pasividad del Gobierno de Rajoy por no haber actuado mucho antes, los que actuaron con impecable profesionalidad, y serán ellos, sin duda, los encargados de restablecer un orden en el que la clase política ha naufragado estrepitósamente, desde la inacción del Gobierno, a las deslealtades de otros grupos, más interesados en que España se rompa que en ofrecer una alternativa de gobierno sólida. España es una gran nación y los españoles, aunque a veces parezca lo contrario, siempre responden.

Lástima que casi nunca haya tenido representantes políticos a su altura.