El voto fragmentado y la cascada electoral
Editorial de Noticias 24
Una vez más, los españoles se ven llamados a las urnas en aluvión, mezclándose las gestiones (y partidos) de alcaldes, diputados, presidentes, etc., aunque nunca sea la misma gestión, para diferentes cargos.
Queremos decir que el trabajo de un alcalde no tiene porqué verse reflejado, para bien o para mal, en lo que otro cargo de su partido haya hecho a otros niveles, aunque casi siempre acaban arrastrando el voto hacía uno u otro lado.
De hecho, hay municipios que en las autonómicas o nacionales votan a un partido y, sin embargo, votan y/o mantienen a un alcalde de otro. Esto es un síntoma de salud democrática, pues prevalece la gestión a las simpatías partidistas.
No obstante, la irrupción de Vox, sumada a la misma entrada impetuosa de Ciudadanos y Podemos y otros partidos más locales, han arrebatado a PP y PSOE, tradicionales gobernantes, la alternancia en solitario en los gobiernos municipales, así como han fragmentado el voto, con lo que la gobernabilidad reside, en un alto porcentaje, en los pactos.
Ya circulan encuestas que, más o menos interesadas, tienenen como denominador común el que se acabaron las mayorías absolutas en los grandes núcleos de población. Veremos qué pasa en las generales y cómo afectan sus resultados a las locales.