El amor mueve montañas
El amor que es compasivo,
que es paciente y servicial,
el que es justo y educado
ese, es el amor de verdad.
El que no sabe de envidias,
el que no echa cuentas del mal,
el que ni se irrita ni presume,
ese, es amor de verdad.
Ese que no es egoísta,
que no hace alarde de na
el que disculpa sin límites
es el amor de verdad.
Aquel que todo lo espera
el que cree sin dudar,
aquel que lo aguanta todo
ese, es amor de verdad.
Ese que no pasa nunca,
no sabe de vanidad,
no es fanfarrón, ni engreído,
ese, es amor de verdad.
El que no sabe de celos
y goza con la verdad,
el que lo soporta todo,
ese, es amor de verdad.
Eso decía San Pablo
en su carta a los Corintios,
y escrito quedó en la Biblia
por los siglos de los siglos.
Si la Fe mueve montañas,
sin AMOR, nada es lo mismo.