Julio Verne: entre el ayer y el mañana
Artículo de Ramón Pérez
Julio Verne (1828-1905) aún proyecta su inmensa sombra de escritor sobre los temas y los retos del siglo XXI. Los avances de la ciencia y la irrupción de internet le han devuelto toda su vigencia. Verne creció en la localidad portuaria de Nantes. Una leyenda afirma que se embarcó como polizón en el carguero Coralie a la edad de 11 años. ¿Su objetivo? Viajar a los mares del sur y conseguirle un collar de coralina a su prima Caroline, de la que estaba perdidamente enamorado. Pero su padre lo alcanzó antes de que el barco zarpara, y le obligó a jurar que jamás viajaría sino con la imaginación.
La guionista Esther Gil y el dibujante Carlos Puerta han elegido esta anécdota imaginaria para el inicio de Julio Verne: el astrolabio de Urania, que Norma Editorial presenta en un volumen integral. La elección de esta anécdota es tanto más acertada cuanto que el cómic se levanta sobre un rico lecho de vivencias, ficciones y mitos relacionados con el genial escritor. Esther Gil riza el rizo e interpola una invención en la leyenda: a bordo del Coralie, el joven Verne descubriría un astrolabio de metal que va a reencontrar 28 años después en circunstancias muy distintas. Y es que la acción de Julio Verne y el astrolabio de Urania arranca en 1839, pero se traslada pronto al año 1867. En esa época, un Verne falto de inspiración creativa aprovecha el impasse para cumplir un sueño de infancia: visitar los Estados Unidos. La ocasión la pintan calva: el gigantesco vapor Great Eastern -que había tendido el primer cable submarino entre los continentes europeo y americano- realizaba una travesía transatlántica que empezaba en Liverpool y culminaba en los muelles de New York. Puerta y Gil recrean esta travesía real aplicándole los filtros de la fantasía y el misterio, e incluyendo abundantes guiños a la obra de Verne, entre otros, un viaje en ferrocarril a través de las praderas estadounidenses, con excursión a las cataratas del Niágara. Pero Julio Verne y el astrolabio de Urania también se abre a otras facetas de la biografía del escritor. Al respecto, cobran especial relieve su vida conyugal, su relación con su hijo Michel, su vínculo con el editor Hetzel, incluso la figura de Riou, ilustrador de sus mejores novelas. Pero estos detalles aparecen envueltos en una trama aventurera repleta de secretos y misterios. Una fauna variopinta puebla los pasillos y salones del Great Eastern. El barco cuenta, incluso, con su propio fantasma, que se aparece ante Verne en medio de una atmósfera luminosa y espectral.
Esther Gil es traductora, guionista y una apasionada del movimiento romántico bajo todas sus formas (literarias, artísticas o musicales). Fruto de esa pasión nació el guion de Victor Hugo. Auxfrontiéres de l’exil (Editions Daniel Maghen, 2013), dibujado por Laurent Paturaud.
Carlos Puerta, es historietista e ilustrador. Su obra se adscribe en una escuela de dibujo realista que se remonta al siglo XIX y que cuenta en historieta con exponentes tan destacados como Harold Foster y Alex Raymond.