Opiniones

Las elecciones y Vélez-Málaga

Artículo de Antonio Souviron

Las elecciones del pasado 2 de diciembre al Parlamento de Andalucía, han dejado dos mensajes claros. Uno de ellos es el que ya veníamos anunciando desde hace varios meses. El hartazgo de los ciudadanos ante partidos encorsetados por los intereses de los aparatos políticos. El segundo mensaje es el clamor por un cambio de rumbo, un cambio que vuelva a generar ilusión y que esté conectado con la realidad, de centro y progresista.

En Vélez-Málaga, el PSOE, gran castigado en estas elecciones, ha perdido 3.300 votos; y el Partido Popular se ha dejado atrás 2.500 votos, adelantando a los socialistas. Ciudadanos, la opción moderada de este cambio, se ha hecho con gran parte de estos votos, 2.500 papeletas. VOX, el gran triunfador, también en Vélez, pasaba de 96 a 3.839. Ha sido un auténtico voto de castigo al aparato socialista por su creciente dependencia del populismo y de la izquierda antisistema. Por cierto, la extrema izquierda de Unidos Podemos, que ya no convence, ha caído en casi 2.000 votos.  

El PSOE hace tiempo que cogió la deriva sectaria y populista buscando aliados cada vez más de extrema izquierda o antisistema, y abandonó el centro, que ha sido ocupado por la derecha. De aquellos polvos vienen estos lodos.

Las elecciones locales darán la oportunidad a las nuevas plataformas políticas, de centro y progresistas, no dependientes de aparatos políticos, que miren por el bien de todos, con proyectos que ilusionen y unan. Estamos convencidos de que los ciudadanos castigarán a los que se han dejado querer por independientes, que, por coger el poder poco más de dos años, prometieron 2.345 millones de euros y la independencia a Torre del Mar. Lo que hiciera falta.

Por Mi Pueblo es una plataforma política ciudadana, de centro y progresista, con un proyecto que une a todos los veleños. Esta es una de las principales diferencias de los partidos que ahora recogen triunfos. Nos interesa Vélez-Málaga; nuestro proyecto es local, a diferencia de estos otros que piensan en autonómicas, generales o europeas, que no tienen estructura local, tan solo una marca, y no les interesa realmente la gestión local, salvo para usarla, si acaso, de trampolín hacia otros entes supramunicipales.