Se acaba la cuenta atrás
cuando se sube el telón.
Se hace el silencio en la sala
y da comienzo la función.
Ya estamos todos inmersos
en un mundo de ilusión,
de fantasía y de sueños,
hora y media de emoción
ante un público entregado.
Y al final,
el aplauso y la ovación.
¡Qué bien trabaja esta gente!
No tienen miedo al guion.
¡Qué mentes privilegiadas!
Y ¡qué memoria!, por Dios,
¡Qué profesión más bonita
es esa de ser actor!
Se atreven con grandes clásicos
con el Tenorio o D. Mendo
y con otros “actuales”
como Lorca o los Quintero.
Yo los he visto llenar
todo tipo de escenarios: 
desde una humilde cochera 
al castillo de Gibralfaro.
Un gran elenco de actores
artistas y solidarios
que ayudan con su trabajo
a los más necesitados.
Si tenéis la oportunidad
no dejéis de ir a verlos.
Son artistas y paisanos
todos con mucho talento,
van de la mano de Cristina
y se llaman… 
‘Comediantes Malagueños’