El modelo deseable
Anda el Ayuntamiento de Vélez-Málaga pergeñando un modelo de ciudad adaptado a los parámetros de la famosa Agenda 2030, auspiciada en su momento por la ONU y que tanta aceptación tiene en el seno de la Unión europea, hasta el punto de que el propio Gobierno de Sánchez le añade otros 20 años -hasta el 2050- para crear un futuro basado en la resiliencia, las energías renovables y todo eso.
En principio, según el argumentario al uso, poco se puede objetar a querer un futuro mejor para todos. Sin embargo, cuando se hacen proyectos a tan alta escala, siempre hay que tener presente que, quizás, no todo el mundo pueda disfrutar de ese “futuro deseable”. Uno de los más claros ejemplos de esto que decimos es el uso del coche eléctrico: apenas se han creado modelos que no van más allá de turismos, y a unos precios que no todo el mundo puede acceder a ellos.
Ignoramos por qué el establecer una fecha concreta para llevar a cabo unos cambios de tal envergadura, pero es evidente que las prisas topan con necesidades mucho más acuciantes para los ciudadanos de hoy. Y eso parece que ya no importa tanto.