Andalucía Por Sí ha puesto el dedo en la llaga de uno de los problemas endémicos de Vélez-Málaga, como es el desdén administrativo con el que se ha mirado históricamente al casco antiguo de la ciu­dad: el barrio de La Villa.

Parece mentira que, a estas alturas, un partido tenga que alzar la voz para pedir un plan de limpieza y seguridad en este barrio, cuando hace unos años se gozó de  un generoso presupuesto europeo que ningún ‘gestor’ político ha sabido aprovechar para recuperar una zona de un alto valor cultural y turístico absolutamente desaprovechado.

¿Qué pasó con todos aquellos planes pa­ra introducir a los artesanos? ¿A quién se le ocurrió poner esas fuentes de un modernismo atroz? ¿Dónde están las macetas, el color blanco, las subvenciones para quitar los zócalos -incluido el ‘indultado’-, las reuniones con los vecinos implicados en un cambio definitivo de paradigma, el crecimiento en torno al museo...? Etcétera.

Ahora, hay que empezar de nuevo o, si lo prefieren, desde el principio. Limpieza y seguridad para un barrio al que todos van prometiendo y nadie ha sido capaz de explotar todo su potencial. Pocos barrios hay como La Villa, pero es cierto que pocos hay, también, tan dejados de lado.