La llegada de la primavera configura el ambiente, los olores y los colores. La Axarquía no es ajena a ese cambio, que se ve reflejado en que numerosos pueblos sacan sus sagrados titulares a recorrer las calles de los pueblos a hombros de sus horquilleros, destacando el enorme esfuerzo que realiza Vélez-Málaga para presentar una semana pletórica de pasión a la altura de los grandes acontecimientos similares de Andalucía.

Hablar de la Semana Santa es hablar de recogimiento, fe y entrega, pero también del gran atractivo que supone para la llegada de visitantes, una magnífica oportunidad para mostrar los encantos de esta tierra, incluyendo el largo descanso de cuatro días en los que son muchos los que aprovechan para disfrutar de nuestras playas o los atractivos del interior.

La Semana Santa, se mire prácticamente desde el prisma que se mire, es un acontecimiento multitudinario que revierte, de una manera u otra, en los pueblos, en el acervo cultural, en el pragmatismo económico y en el aspecto turístico. Es por tanto un bien a cuidar y fortalecer y un tesoro de valor incalculable para nuestra comarca.