Soluciones inmediatas
Vivimos tiempos difíciles a nivel económico y social, tanto por la subida desbordada de precios, un desempleo elevado y el conflicto permanente sobre la gestión de la pandemia de covid-19 que está causando un grave malestar en los ciudadanos.
Quizás, como dijo Pedro Sánchez, la pandemia tan prolongada ha venido bien, después de todo, para acelerar la agenda 2030, pero es para lo único que ha servido. No estamos saliendo más fuertes y el dinero de los fondos europeos poco tienen que ver con una recuperación económica de los sectores más afectados y sí con proyectos que encajan dentro de la agenda globalista.
En los próximos años, si nada lo impide, vamos a sufrir numerosos cambios sociales que van a transformar, sin duda, nuestros hábitos, costumbre y cultura, y que recaerán en su mayor peso, como de costumbre, en el ciudadano medio que deberá afrontarlos sorteando la verborrea política y esquivando los epítetos, cuando no los insultos, al descreimiento creciente de que España salga favorecida con esos cambios.
Sea como finalmente sea, la realidad presente necesita de líderes que aporten soluciones inmediatas.