Cantonalismo
Aparecía no hace mucho en un periódico de tirada provincial que Vélez-Málaga se cae del podio de ciudades más pobladas de la provincia, perdiendo su tradicional tercer puesto, donde ha sido superada por Mijas.
También se decía que nuestro municipio no termina de despegar y se aportaban varios datos dignos de tener en consideración, como el hecho de ser la penúltima en cuanto al número de transacciones inmobiliarias de viviendas; el desplome de las matriculaciones de vehículos; el noveno lugar en la renta media por persona según el INE, etc.
Paradójicamente, después de convertirnos en municipio de gran población, lo que nos situaba entre los más importantes de Andalucía, y cambiarse la estructura administrativa, que en teoría debería haber facilitado el acceso a mayores subvenciones y recursos económicos, ha habido un fallido proceso de adaptación que ha tenido como consecuencia la ralentización de los trámites y proyectos que se prolongan en el tiempo y que están estancados o avanzan muy lentamente.
Así, siguen estando pendientes, entre otros, el desdoblamiento de la carretera A-356 hasta El Trapiche; el semienlace de la autovía A-7 en Caleta de Vélez; la rehabilitación del teatro Lope de Vega; la construcción de una desaladora; el desarrollo de la Senda Litoral; la reactivación del tranvía y la mejora de la movilidad y la construcción de aparcamientos; el desdoblamiento del camino de Torrox; la rehabilitación y puesta en valor de nuestro patrimonio cultural y la recuperación del centro histórico; el desmantelamiento con solución habitacional de las casillas de la vía; la construcción de viviendas sociales; la recuperación de los márgenes del río Vélez como espacio de disfrute medioambiental y de recreo; el impulso con recursos económicos y personal especializado de la gestión turística y cultural; etcétera, etcétera.
A todo ello, se unen los problemas derivados de la sequía y la falta de infraestructuras hídricas que ponen en alerta y en riesgo tanto el consumo humano como al motor económico de la ciudad y la comarca, como son los tropicales, donde la Axarquía es líder europeo. Falta de gestión y acuerdo con otras instituciones, dicen algunos; desidia y negligencia dicen otros.
Sea como fuere, la percepción que tienen algunos expertos y muchas personas que nos visitan o que vivimos aquí, es que la capital de la Axarquía no termina, efectivamente, de despegar, sobre todo, si se compara con la evolución experimentada en ciudades de la provincia de sus mismas o similares características, a pesar de sus enormes potencialidades desde el punto de vista económico, turístico, social y cultural.
Ahora que se acercan las elecciones con su larga, previsible y tediosa precampaña electoral, es el momento para que los grupos políticos que se presentan analicen con rigor, honestidad y sin triunfalismos unos ni derrotismo otros, el estado de nuestro municipio. Y digo municipio porque parece que para algunos políticos su acción se reduce al entorno de la plaza de las Carmelitas o del paseo marítimo de Torre del Mar. También es tiempo de que los ciudadanos que aquí vivimos y votamos no nos dejemos llevar por los cantos de sirena de quienes gobiernan ni del alarmismo de quienes aspiran a hacerlo. Todo en su justa medida.
Lo que está claro es que ya ha empezado una especie de subasta para que los distintos candidatos a la alcaldía de Vélez-Málaga que se propugnan, prometan arreglar todos los males que padecemos y solucionar lo que, hasta ahora, no han sido capaces. Ya estamos viendo grandes carteles, a casi tres meses de las elecciones, de aspirantes a alcalde que, como en un mercadillo, parecen decir: “Oiga, miren, tenemos el mejor candidato, al rico candidato, oigan”.
Que me disculpen todos los aspirantes veleños a dirigir nuestro ayuntamiento, a los que conozco y aprecio personalmente, pero dada la poca autonomía, en general, que existe en los partidos políticos, que están muy jerarquizados, la figura de sus jefes de fila es primordial. A ellos apelo para que, de verdad, luchen por el bien común y trabajen por engrandecer nuestro municipio, con menos circo y populismo y más consenso y gestión en pro de nuestro progreso, fomentando y facilitando la participación ciudadana y agilizando los trámites administrativos que lastran nuestro desarrollo y las iniciativas particulares y empresariales.
Y todo ello, centrándose en los asuntos realmente importantes, de los que se han citado algunos, y olvidando veleidades secesionistas porque, como dice el prestigioso arquitecto y gran urbanista Salvador Moreno Peralta, “Quizás ha faltado algo de liderazgo político. Vélez-Málaga es un municipio donde se da ese fenómeno tan español del cantonalismo”.