Día de la Música
Hace unos días, el 21 de junio, se celebraba el Día de la Música, una fiesta que fue creada en Francia y que se extendió a toda Europa para promover el consumo de música entre los ciudadanos.
En esta jornada tienen lugar numerosos actos en distintos países que quieren celebrar esta fiesta de la música. Hay que dejar claro que esta celebración no se hace en todos los países. El Día Internacional de la Música cuenta con su propia fecha, el 22 de noviembre, día en que se conmemora a Santa Cecilia que está considerada como la patrona de los músicos, que tienen ahí su día de fiesta.
En el caso del Día Europeo de la Música lo que se pretende es que sea una celebración de la música en directo, destinada a valorar la amplitud y la diversidad de las prácticas musicales, en todos los géneros musicales. La esencia de este día está en que todos aquellos músicos, tanto profesionales como aficionados, que quieran salgan a la calle y toquen en cualquier lugar al aire libre y para todo tipo de públicos. Se ha echado en falta todos estos años que desde el ayuntamiento y otras instancias se promuevan iniciativas de este tipo para que se conozca y se disfrute del trabajo y la dedicación de muchos músicos de nuestro municipio y del resto de la comarca.
Por contra, estamos viviendo una época en la que debido a una interpretación rígida del decreto de la Junta al respecto (al contrario que en otras muchas localidades costeras de nuestra provincia) parece que se persiguen las actuaciones en directo, incluso las de pequeño formato o semiacústicas, pues no son pocas las veces en que la policía local ha interrumpido una actuación en algún local o negocio que ha apostado por ofrecer a sus clientes una oferta cultural y turística de primer orden como es la música. Así, ante la más mínima queja de alguien, sin medir niveles de ruido, ni tener en cuenta la hora, ni en consideración tanto a los locales y negocios como a los propios músicos, que ven así mermadas sus posibilidades de poder actuar en directo, se corta la actuación y ¡a volar!
La música juega papeles determinantes en nuestras vidas y, también, cómo serán en el futuro. De hecho, está demostrado que la música que “consumimos” en nuestra juventud y adolescencia influye sobremanera en nuestros gustos y actitud ante la vida cuando llegamos a adultos y nos ayuda a definir nuestra identidad y personalidad, pues cuando culmina esa época se deja de escuchar, en general, música nueva. Y eso lo puedo afirmar por propia experiencia.
Por eso, sería muy interesante, tanto a nivel individual como colectivo, que pensemos qué música domina hoy en casi todos los actos, ya sean privados o públicos (fiestas de colegio, bodas, bautizos, comuniones, graduaciones de instituto, fiestas populares, verbenas, etc., etc.) y que nos fijemos en la música que escuchan los más jóvenes, que son los que están formando su fondo cultural y vital. No olvidemos que, al igual que con otras cosas, como reza el lema de Radio 3, la emisora musical de Radio Nacional de España, “Somos lo que escuchamos”.
Actualmente, la música más consumida y popular, es el reguetón (y el pop más relamido tipo “triunfitos”). Tanto es así que el puertorriqueño Bad Bunny es el artista más escuchado a nivel global en Spotify. Así, con estos mimbres, estamos tejiendo los gustos y la personalidad de futuras generaciones. Y no se trata de descalificar estas propuestas, sino de poner en tela de juicio las estrategias de las grandes compañías y la falta de amplitud y curiosidad de muchas personas e instituciones públicas que se quedan con lo primero que les ofrecen y lo más comercial, en detrimento de otras de mayor calidad y que cumplen perfectamente con los objetivos de entretener, animar y ofrecer un espectáculo de más nivel artístico.
Por todo ello, es fundamental que conozcamos otras ofertas de todos los estilos y podamos elegir mejor música para todo, ya que una de las formas en que mejor se conectan nuestras vidas es con la música, como vehículo de sueños, recuerdos y emociones. Ciclos de cine musical, conciertos didácticos, circuito de conciertos en locales de nuestro municipio (como la Ruta Rock de Torremolinos), festivales de jazz y blues, música en la calle y al aire libre…Todo ello ayudaría a que podamos celebrar como se merece el Día de la Música.
¡Que la música os acompañe!