Sonidos al tiempo
Margarita García-Galán es colaboradora del periódico NOTICIAS 24, y autora de un nuevo libro, Sonidos al tiempo (Ed. Libros de la Axarquía), donde recoge sus últimos artículos publicados. Libro que tiene una bellísima portada del pintor veleño Antonio Hidalgo.
Francisco Gálvez, director del periódico NOTICIAS 24 y autor del prólogo, habla sobre la literatura de Margarita García- Galán, de sus artículos, y muy acertado dice: “Escribir sobre la literatura de Margarita es como describir los rojos de un atardecer mediterráneo. A la manera de Pessoa que sólo quiso soñar, sus palabras son sueños, danzan, se cuelan por los intersticios del alma del lector y sacuden los corazones con una sensibilidad exquisita. (...) Pareciera, por momentos, aquel Bertrand Russell crepuscular, abrumado por el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una inmensa piedad hacia el dolor del mundo, porque su pluma planea sobre el bien y el mal, sobre la belleza y el gris, trazando una paleta de colores que se derrama por las páginas con una prosa poética exuberante”.
La temática de sus artículos es íntima y humana. Es íntima porque desnuda su alma, lo hace como ella dice: “Poner el acento donde quiero que esté... Alegres o tristes, nostálgicos y melancólicos, siempre apasionadas, mi pluma y yo cantamos un blues de amor a la vida. Y, de alguna manera, las dos desnudamos el alma en el papel”. Y es humana porque le duele la injusticia social, así como expresa también su gozo sobre la bondad que nos ofrece la vida; manteniendo un equilibrio emocional: por una parte, denuncia el mal y, por otra, nos deleita con su canto al amor y a la belleza. Lo consigue creando una prosa poética bien estructurada, libre de artificios, y con una honda capacidad de comunicación que consigue atrapar al lector desde la primera frase; consiguiendo conducirle en la lectura hasta la última palabra, donde el lector se sentirá reflejado o cuestionado.
Inicia sus artículos recurriendo a la nostalgia, y con acento de melancolía afloran los recuerdos de su infancia, que a modo de sueños son expresados. Esto lo hace poético. Como expresa María Zambrano en su obra Algunos lugares de la poesía: “El poeta sueña con su infancia y quiere recuperarla, entrar de nuevo en el jardín irreconquistable que hay al comienzo de su vida”.
Escribe por necesidad vital de decir lo que su corazón siente. Lo narra con naturalidad, hablándonos de la belleza del paisaje natural y humano; salvar la belleza; salvar el aire; de la pena y el dolor; del amigo; de ese campo de amapolas; de la primavera a pesar de todo... Que unas veces, son ecos de actualidad o sonidos que duelen; otras veces son suspiros al aire o latidos... Con ninguna pretensión de trascendencia... Pero, al fin, son Sonidos al Tiempo. Que el ‘Tiempo’ se lleva con ese canto nostálgico de amor a la vida.