La maldición de Medea

“Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino.” Esta cita del psiquiatra y ensayista suizo Carl Gustav Jung, recogida de su ensayo Encuentro con la sombra, define ese lado oscuro de la sombra, al cual se ven sometidos todos los personajes de la novela Vidas malditas de Amalia Mª Jiménez, editada por la Editorial Algorfa, que se presenta el día 9 de junio en el “Centro Cultural Virgen del Carmen, antigua azucarera, Torre del Mar. 

Los personajes de la novela Vidas Malditas son herederos de esa ‘sombra del pasado’, porque son cómplices de la falsa moral, de aparentar lo que no sienten y lo que no son; viviendo una vida, como dice el personaje  Manuel, engañada. Por lo tanto, padecen el mismo destino.

El acierto de la autora es crear una novela con los temas que nos preocupan  en el presente siglo XXI, pero ahondando sus raíces en la tragedia griega, en esa leyenda mitológica de la maldición de Medea. Este hecho aparece en su anterior novela La sombra del pasado, pero continúa en la actual novela Vidas Malditas. Maldición que se presenta como un estigma en los personajes. Cuyo estigma es reflejo de una sociedad que no supera el lastre del pasado. 

En cuanto al enfoque literario  toma como referentes: el realismo ruso de Dostoyevski y del francés Victor Hugo. Y con este bagaje elabora los perfiles de los personajes, mostrándonos sus miserias humanas y psicológicas: la mentira, la hipocresía, la inmoralidad, los celos...  La temática la basa en los miedos profundos y en las pasiones que padecen. Elige escenarios de lugares conocidos que afianza el realismo. Se da una atemporalidad lineal sujeta al  pasado. Es decir, ese lado oscuro del ser, donde los delitos del pasado están ocultos, surge en el presente; sucediendo  los hechos de manera caótica. El futuro no se da, si no hay perdón, no hay esperanza.

Amalia Mª Jiménez desarrolla con maestría el argumento de la novela, creando con acierto los perfiles de los personajes. Quienes muestran sus pasiones, las cuales actúan como auténticas fuerzas vitales. Pero siendo ellos, a la vez, víctimas y prisioneros de las mismas. Al lector le implica en el argumento de la novela, haciéndole reflexionar sobre los sentimientos que padecen los personajes; logrando que se vea reflejado en ellos. Por lo tanto, acercarse a la lectura de esta novela supone cuestionarse: el modelo de sociedad patriarcal, las religiones que, con su falsa moral, niegan el lesbianismo, la homosexualidad, el divorcio...   Las acciones que producen los celos,  los acosos sexuales, la violencia de género...

Tú, lector, puedes hacer de juez, pero te juzgas también a ti mismo. Porque te verás reflejado como humano en sus pasiones.  Como persona sociable querrás justificar tus prejuicios morales. Pero la lectura de esta novela te servirás para reflexionar, para dudar de tus creencias, e ir a la búsqueda de los auténticos valores. 

Enhorabuena, Amalia, por dar a luz tu tercera novela Vidas malditas, la cual gana mucho en tu buen hacer y en la  temática que trata. Es una obra digna de ser llevada a la pantalla del cine. ¡Quedáis invitados a la presentación!