Nariz de payaso

Texto. Jordi Sierra i Fabra
Ilustración: Mel Prats
Editorial Anaya
ISBN 978-84-698-9126-1
125 x 190 mm, 120 páginas
9,95 €, (+ 12 años), 2022

Patricio Chinarro, Pachi, el payaso chistoso, es el joven protagonista que nació en Día Mundial de la Felicidad, 20 de marzo, se consideraba feo y nada interesante, pero tenía un don: inventar y contar chistes tontos, muy tontos, de esos que te ríes cuando lo comprendes tras un pequeño silencio.

Desde que descubrió su habilidad y su mejor amigo le confirmó su capacidad de divertir a los demás, siempre quiso ser un payaso contador de chistes malos, aunque no se atrevía a decirlo públicamente porque en su casa querían que estudiase una carrera seria y se buscase la vida con otra habilidad. Comprendió su poder el día que en el colegio se subió a un escenario y vio cómo la gente se reía sin parar de sus chistes. Lo mejor era su forma seria de contarlos, ni pestañeaba, miraba al público, decía de corrido el chiste y, para marcar el fin del mismo, levantaba una ceja.

Solo lo comprendía su abuelo, que lo animó a buscar su seña de identidad para contar y le pedía que se inventase un chiste tras otro, casi siempre se los pedía machistas para hacer rabiar a la abuela. Patricio comprende que para contar sus chistes no debía disfrazarse de payaso, con una simple nariz roja era suficiente.

De su habilidad para contar chistes malos sin parar trata este libro. Sierra i Fabra insiste en lo importante que es para cada persona hacer en la vida lo que le haga feliz y considere importante, esto es, sin duda, reminiscencia de la oposición de su padre a sus deseos de ser escritor.

La trama se desarrolla con suma naturalidad. Los lectores disfrutamos de una ingente cantidad de chistes breves y seguimos los devaneos de su protagonista, sus relaciones humanas, su primer amor, su primera vez en un escenario y sentimos como nuestras sus aspiraciones en la vida.

Entretenido libro que se lee de un tirón, te hace reír y reflexionar al mismo tiempo como dice el autor: “Un buen chiste es mejor que una aspirina”.

El libro está ilustrado con mimo por Mel Prats, que refleja con gracia al protagonista en determinadas escenas y al resto de los personajes en el transcurso de la trama.