Solo sé que no sé nada
después de un año en silencio,
ya sabemos que el demonio
sabe más cosas por viejo.
El tiempo tiene la llave
que abre las dudas del universo.

No hay imagen más real
que la que brinda un espejo
ni consejo de verdad
como el que viene de un viejo.
El tiempo y la soledad
son dos buenos consejeros.

Vamos pasando la vida
soñando un futuro mejor
y cuando al fin despertamos
porque el futuro llegó,
nada fue como soñamos
que los sueños, sueños son.

Detrás de una mascarilla
el futuro se ve negro
¡Qué ganas tenemos ya
de celebrar los encuentros!
Lo de volver a sonreír
ya es solo cuestión de tiempo.

Si un día tuvo un principio
algún día tendrá un final,
y si al final tenemos premio
no hay prisa por despertar.
La recompensa al esfuerzo
siempre se hizo esperar.