¿Qué le parece las posturas de Italia y España sobre los inmigrantes ilegales?
La opinión de nuestros 7 Magníficos
Manuel Gutiérrez (PP Vélez).- Abandonar su tierra para poder vivir no es lo ideal. Desde la solidaridad, se deben de aplicar políticas migratorias en sus países de destino al mismo tiempo que es necesario desmantelar las organizaciones que se dedican al tráfico de personas.
Antonio Yuste (PSOE Almáchar).- Italia ha sido irresponsable inmoral y contraviene los derechos humanos. España los ha respetado. Hemos demostrado la solidaridad que caracteriza al pueblo de España gracias a un gobierno socialista.
Alicia Pérez (IU Vélez).- En este caso, se ha actuado según las leyes internacionales y los Derechos Humanos. Lamentablemente, ningún gobierno (ni España, ni Italia, ni Europa, ni EEUU), cumple los compromisos adquiridos en pro de los derechos más esenciales de la humanidad.
Daniela Tonetti (Directora comercial).- La UE, en justicia y política migratoria común, hace aguas. Pareciera que más allá de lo económico, cada país va a lo suyo. Así, el drama del emigrante seguirá siéndolo mientras no se tomen medidas comunes.
Jesús Aranda (Músico y profesor).- Los populistas de ultraderecha italianos (y otros) aprovechan para criminalizar y estigmatizar a los inmigrantes. Esta situación es un problema global y en ese ámbito debe abordarse una política de asilo y refugio común y una actuación mantenida en origen. Para ello debe servir el gesto humanitario del gobierno español, del que muchos nos sentimos orgullosos.
Jesús Pastor (Empresario).- La UE en conjunto adopta una postura farisaica, pues las fronteras las han puesto los países y si hay que quitarlas que se pongan de acuerdo y se quitan; pero si hay que mantenerlas se hace por encima de todo. Es cierto que hay situaciones dramáticas pero a los países subsaharianos y al resto de países del Magreb hay que ayudarlos en origen y generar riqueza en esos países para evitar la necesidad de emigrar.
Jose Pino (AndalucíaxSI).- Hay que hacer política con sensatez, sin dejarse llevar por el populismo ni la foto electoralista. Los problemas se solucionan yendo a la raíz de los mismos, analizando las circunstancias que los provocan y actuando con determinación sobre ellos.