Cuando la guerra arrebata la juventud

Todos aquellos que amamos las historias profundas, solidarias y cercanas, estamos de enhorabuena. Una vez más, el dibujante y guionista Jaime Martín lo ha vuelto a conseguir con Jamás tendré veinte años, una historia entrañable y repleta de realidad, ambientada en la España de la Guerra Civil y aún más allá.

18 de julio de 1936: el joven gobierno republicano español, resultado de la alianza de partidos de izquierda, fue derrocado por las tropas del general Franco, sumiendo al país en tres años de guerra civil y casi cuarenta de dictadura represiva.
     Isabel y Jaime se conocieron, precisamente, en 1936, durante el caos destructivo de la guerra civil española. Isabel es una valiente costurera y Jaime es artillero en el ejército republicano. Su relación desembocará en el comienzo de una nueva vida llena de lucha y resistencia. Cercana al sindicato anarquista CNT, al que se unió hace unos meses, Isabel tendrá que huir al lado de su esposo, Jaime, uno de los líderes de su célula local. Se aman. Luchan. Escapan de la muerte. Sin embargo, cuando cae la República, nuestros protagonistas están en el lado perdedor y, a veces, es más difícil sobrevivir en la paz que en la guerra. Después de creer en un mañana mejor, ¿cómo es posible callar bajo una dictadura?
     El guionista y dibujante barcelonés Jaime Martín, inicia su trayectoria profesional en el ámbito del cómic en 1985, publicando en revistas como Caníbal y Bichos, y más adelante en Humor a Tope y Pulgarcito. En 1987 empieza a colaborar con regularidad en la mítica revista El Víbora, donde aborda series propias con contenido de crítica social, como Sangre de barrio, cuya primera entrega obtiene el Premio Autor Revelación del 8º Salón Internacional del Cómic de Barcelona.
     Tras lanzar Invisible en España, ficha por la editorial francesa Dupuis, donde publica Lo que el viento trae (2007), con guion de Wander Antunes, y Todo el polvo del camino (2010). Combina el cómic con la dirección de proyectos en el campo del diseño (gráfico, editorial y corporativo), los storyboards, la escritura de guiones, el diseño de personajes y la dirección artística de videojuegos.

     Su obra se ha difundido de forma imparable a nivel internacional, en escenarios clave como Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Suecia, Dinamarca, Brasil y EE.UU. Con Las guerras silenciosas y Jamás tendré 20 años, Jaime se ha consagrado como uno de los autores más interesantes del momento.
Después de La guerra silenciosa, en la que Jaime Martín nos contaba la juventud de su padre en el corazón de la colonización española, ahora es la juventud de sus abuelos a la que dedica esta densa novela gráfica. Martín nos brinda una historia real sobre sus abuelos. Una historia de amor donde el valor y la dignidad compiten con la ternura y el humor, la alegría y la rabia. La historia de una familia cuyo destino está intrínsecamente unido al de su país. Contada desde los ojos de los mencionados Isabel y Jaime, Nunca voy a tener veinte años es una inmersión en la guerra española de gran sensibilidad y eficacia inherente a la obra gráfica del autor.