Memoria de cenizas

Artículo de Ramón Pérez

Con Memoria de Cenizas visitaremos otro periodo histórico no exento de conflictos, creencias y falsos profetas: la cruzada albigense y la caída de los cátaros.

La horrible historia del pueblo cátaro, diezmado en la Edad Media, ha inspirado a muchos autores. Las maldades del hombre, pero sobre todo de la Iglesia, el motivo religioso que se  usó como referente para perpetuar la crueldad de muchos dirigentes, con la terrible excusa de poner a un único Dios para todos por encima de todas las cosas. 

La trama comienza con acción. 1209, mientras Naïa y su marido huyen del castillo, la famosa fortaleza de Carcasona cae en manos de los franceses. Al regresar a casa, Bernard de Lorac, hereje, se arroja sobre el brutal Branagh Dun Dornaigil en medio de una locura asesina y particularmente degradante. El hombre interviene sin matarlo y Dornaigil jura encontrar y matar a De Lorac. Lo ve salir, llevándose consigo a una niña a quien Bernard adoptará, Helena. La chica de la que hablaremos. La niña que crecerá en esta nueva familia y que aprenderá a pelear como pocos. La misma que descubrirá su verdadera identidad mientras en el mundo que le rodea los hombres se matan entre sí. Y sumando a la intriga de la venganza, un libro que reciben los señores. Un libro que deberán salvar a toda costa.

La protagonista de la saga, la joven Helena, descubrirá en su adolescencia el trágico destino del pueblo cátaro, al que habían pertenecido sus padres, Byron y Naia, ahora muertos, por lo que la joven guerrera decide dedicar todas sus fuerzas a la venganza de sus padres y de la religión de sus antepasados.

Phillipe Jarbinet, el autor, perpetúa con esta saga de diez álbumes la tradición de la BD clásica belga con la creación de una valiente heroína, ambientada en un espacio medieval hermoso y, a su vez, peligroso.

Jarbinet expone con sabiduría el conflicto religioso que enfrentó a católicos y cátaros, estos últimos, defensores de la idea de volver a una forma original del cristianismo, en la que está muy presente el dualismo entre Dios y Satanás, un cristianismo que defiende el ascetismo y el rechazo a todos los placeres materiales de la Tierra.

Sin embargo, y es una de las ideas más sugerentes de la obra, Jarbinet no peca de un excesivo efectismo ni simbología en el catarismo, llegando a reconocer en una entrevista que, pese a que ello seguramente hubiera aumentado las ventas, prefirió la rigurosidad en la historia, dejando claro que Memoria de Cenizas y algunos de sus personajes son, ante todo, una ficción.

Yermo Ediciones nos presenta ahora el primer volumen de la saga en un espléndido tomo, el mismo que recoge los primeros álbumes de la serie. En su interior tres títulos (Helena, Corazón de Piedra y Remy de Oriente), pasos continuos que abastecerán al exquisito lector de la más esencial BD.