“La palabra escrita me enseñó a escuchar la voz humana”, dice Marguerite Yourcenar en su Memorias de Adriano
Isidoro Corrales nació en Conquista de la Sierra, en la provincia de Cáceres, pueblo donde nació también el conquistador Francisco Pizarro. Es profesor y actualmente trabaja en CEIP Las Naciones, en Vélez- Málaga.
Sonaban las campanas del convento cuando me acercaba a ella; la Plaza de las Carmelitas estaba animada, la gente disfrutaba de la placidez de la tarde charlando tranquilamente en las mesas de las cafeterías, en los bancos de madera o deambulando entre los magnolios, testigos mudos del ir y venir de la vida veleña.
Este es el título de una de las novelas de Almudena Grandes. Pero también fue un acto, casi instintivo, para la chiquillería de mi generación.
Con el transcurrir de los años, mi oído, lejos de perder audición, se ha vuelto hondamente exigente con respecto a lo sonoro, y de manera incontestable, con la música.
Los populares consiguen en el municipio un resultado histórico con un crecimiento de 16 puntos
Por la ventana de mi habitación se colaba la luz tenue de un sol que se iba muriendo lentamente tras los cristales. Me distraía el color cambiante del cielo, el adiós alargado de la tarde, que oscurecía, poco a poco, mi tiempo de lectura.