ASAJA-MÁLAGA lamenta que las ayudas lleguen tarde para la prevención de Incendios Forestales
Asimismo, considera que la orden llega “tarde y mal”, y limita de manera “exagerada” a los interesados, a la hora de presentar su solicitud
Asimismo, considera que la orden llega “tarde y mal”, y limita de manera “exagerada” a los interesados, a la hora de presentar su solicitud
Oigo cantar a Enrique Urquijo un verso hecho canción: Aunque tú no lo sepas me he inventado tu nombre / me drogué con promesas y he dormido en los coches... Es de Luis García Montero, a quien dediqué entre atardeceres mi anterior artículo. Un grandísimo poeta que entretiene últimamente mucho de mi tiempo de lectura. ‘Aunque tú no lo sepas’ es también el título del documental que acabo de ver en Málaga, en el Centro Cultural María Victoria Atencia. Fue por casualidad que me enteré de este acto, y fui sin dudar a ponerle cara al poeta que me hablaba tanto y tan bien desde las páginas de un libro.
Mientras hay funcionarios en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga que protestan porque sus puestos de trabajo no están todavía ‘valorados’ y tienen una parte del sueldo que sigue sin consolidar en la nómina (quedando a criterio del gobierno de turno), o mientras existen servicios públicos donde se adeudan varias mensualidades a su plantilla (desde hace ya un año), o mientras en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo la gente se desespera a diario porque no encuentra trabajo...
Hace algunos años, una persona -amable y generosamente- me pidió un poema para publicarlo en un libro de segundo de la ESO. Es decir, que unos niños iban a mamar literatura, a adentrarse en el bosque de la poesía, a navegar por el ancho mar de la comprensión lectora con un poema mío: un poema inmaduro, mediocre y mal estructurado. La petición encajaba dentro de una idea global pedagógica que podríamos resumir de la siguiente forma: lo próximo, mejor que lo lejano; lo conocido, mejor que lo desconocido; lo actual, mejor que lo pasado; lo contemporáneo, mejor que lo clásico; lo sencillo, mejor que lo complicado; lo evidente y lo directo, mejor que lo misterioso. Esa idea de pedagogía se sigue manteniendo a día de hoy. Y los resultados son evidentes. A ningún informe PISA hay que acudir para darse cuenta de que ese sistema infantiloide, ese sistema en el que se le da papilla a los jóvenes en vez de comida, ese sistema de sucedáneos alimenticios, ha hecho agua por todos sus boquetes.
En Rincón de la Victoria las empresarias han dicho basta a una Navidad aburrida y a ver cómo sus convecinos cogen sus coches para ir a disfrutar de las luces, los comercios y el ambiente de la capital. Entre ellas han encontrado el apoyo que les faltaba para dar el paso para cambiar las cosas.
Esta vez no empecé el periódico por el final, como suelo hacer desde que Manuel Alcántara me acostumbró a este particular orden inverso. Desde la última página de Sur, el genial escritor, periodista y poeta, condecorado recientemente con la Orden de Alfonso X el Sabio, nos regala cada día un trocito de su sabia manera de ver el mundo. Su columna diaria, chispeante, amena y real como la vida misma, es una espléndida lección de lucidez.