Nunca te fíes de un socialista
En mayo de 1939, el político francés Marcel Deat publica un artículo en un diario parisino haciendo ya referencia a la última reivindicación de Hitler sobre la ciudad libre y el corredor que había desgajado la Prusia Oriental del territorio del Reich tras la aceptación de Tratado de Versalles por la Alemania vencida.
Fue un artículo periodístico que validaba la reclamación alemana y decía a los franceses que no merecía la pena derramar una gota de sangre por la reclamación justa del canciller alemán. Cuarenta días antes de su publicación, Hitler se había anexionado Bohemia y Moravia, había hecho de Eslovaquia un estado títere rompiendo lo suscrito en el Pacto de Munich de Septiembre de 1938, donde ya había conseguido mutilar Checoslovaquia. También otros territorios fueron englobados en esas fechas al Reich, mutilando a Lituania. Y el 12 de Marzo de 1938, había anexionado Austria rompiendo uno de los principios sagrados del Tratado de Versalles. Pero Marcel Deat, un político que empezó en el socialismo y acabó defendiendo a capa y espada al fascismo italiano, fue uno más de los “apaciguadores” que hicieron fácil el camino de Hitler hacia la guerra. Tras la firma del pacto Hitler-Stalin el 23 de Agosto de 1939, los comunistas franceses adoptaron el lema de Deat para desmovilizar al proletariado francés, un clavo más para el ataúd de la derrota francesa. No cabe decir que fue uno de los responsables de la derrota francesa de 1940, pero una parte significativa de la población francesa fue a la guerra, tras la invasión de Polonia, con la idea de que no merecía la pena derramar una gota de sangre por nadie. ¿Qué digo con este escrito de carácter histórico? ¡Nunca te fíes de un socialista!