Por su elocuencia, por su vele­ñismo militante, por su longevidad, por su capacidad para comunicarse con los demás y su gracejo, don José Téllez Macía es todo un personaje en la historia de Vélez-Málaga.

Hijo de don Amadeo Téllez Bolaños, y de doña Daniela Macía Acosta, nació en Vélez-Málaga en 1862. Desde pequeño apuntó condiciones intelectuales y estudió Derecho, probablemente en la vecina ciudad de Granada. Una vez licenciado, ejerció como abogado en su ciudad natal durante muchos años.  En las listas del Colegio de Aboga­dos de Málaga, al referirse al Partido de Vélez-Málaga, en los años correspondientes a 1931 y 1932, únicos que hemos podido consultar, figura como abogado ejerciente decano.

Fue un magnífico orador y en la Audiencia de Málaga, por estas dotes, era conocido como El canario de Vélez.  Para él, en­tre sus muchos éxitos de su vida profesional destacaba el haberle ganado un pleito a la Casa Larios, verdadero coloso en estas latitudes.

Por lo que respecta a la vida política local participó activamente, siendo alcal­de en varias ocasiones. En el programa de feria de Vélez de 1894 figura como alcalde accidental.

Aunque tuvo diversas tendencias políticas, se movió siem­pre entre las de  mentalidad avanzada y, al parecer, durante la II República le fue ofrecido el cargo de Gobernador de Alicante, que no aceptó por no apartarse de su ciudad natal, donde sentía reconocimiento, confort y apego.

Su contemporáneo don Juan Antonio Salido, el ingenioso veleño au­tor de una famosa colección de semblanzas, en verso, que retrataba a una treintena de veleños de nota, que tuvieron una gran difusión por los años treinta, se refirió a él en los si­guientes términos: “Es un letrado elocuente / político consecuente / que nació el sesenta y dos / y puede quitarse veinte / que no se entera ni Dios”.

Le gustó la literatura y en su juventud escribió algunos poemas de gran talla, entre los que habría que destacar el pu­blicado en el programa de feria de Vélez-Málaga de 1901, lle­no de gracia y de muy buena construcción. Por su interés, y, como botón de muestra, lo reproducimos a continuación:

“Don Toribio del Toro y Ternero / pleniponteciario de España en Joló, / su señora, jamona ya rancia / de mucha pechuga y poca aprensión; /el egregio barón de la Trampa, / “sportman”, “tourista”, socio del Veloz, / caballero de industria, maestro / en tirar el pego y en lances de honor; / Joaquinito Sonajas, buen chico, / artista de genio, de gran corazón / que promete mucho, siente  muy de veras / y toca de un modo notable el tambor; / dos “gachises” del barrio del Bulto / hoy mal avenidas “por mor” de un “gachó”, / la viudita de Pérez, su primo / segundo o tercero don Pantaleón / terrible ciclista, que hará el recorrido / en breves momentos a Fernando Póo; / don Jesús de los Santos y Santos / demagogo, hereje, librepensador / que reza el rosario y ayuna los viernes; /  Melchor, parroquiano de la Prevención, / Susana, la tiple “liguera” del Parque, / doña Robustiana, Paquita Cerón, / obstétrica insigne, - que cura la sarna / con leche de oveja, - el gobernador / de Valdeavellano, su amable costilla, / la joven del cuatro, el joven del dos... / todos los que nombro... ¡el caso es tan raro! / todos los que cito... ¡el caso es atroz!; / todos esos tipos, vinieron al mundo / en pelota viva, lo mismo que yo.”

Padre del notable poeta Amadeo Téllez Jimé­nez, y hermano del notable médico don Federico Téllez Macías, la ciudad le dedicó una calle que une la de don Juan Fernández Palma con la de don Félix Lomas, en zona urbana muy principal.

Murió casi centenario, el 23 de enero de 1956, en su domicilio veleño de Calle General Cabanellas, nº 3, a la edad de 94 años.