Opinión

José Marcelo

Corazón herido

Llega el verano con esa luz cegadora e intensa que ilumina todo el día, con ese calor tórrido que abraza la estepa. Busco la arboleda o la brisa marina, pero no encuentro el refugio de la sombra del árbol, ni la brisa llega para refrescarme. Porque el corazón de la naturaleza está  herido de muerte, debido a los incendios sufridos de sus bosques. ¡Tengo pavor, porque me siento morir! Así lo expresa nuestra sensibilidad. 

Francisco Montoro

Cambiar a Cervantes

Vélez-Málaga es una ciudad afortunada por muchas cosas. Una de ellas, por la cita colosal que Miguel de Cervantes le dedicó en El Quijote, libro culmen de la literatura española, y uno de los del pelotón de cabeza de la literatura mundial de todos los tiempos.

Margarita García-Galán

Manojo de geranios

Anochecía en el paseo marítimo de Torre del Mar, agosto mostraba su cara más lúdica con el animado ambiente de pa­seantes y gente en va­­­caciones, y una es­pléndida luna llena iluminaba la noche mi­rándose coqueta en el espejo del mar.

Emilia García

Son flechas caídas del azul

¡Árboles!/ ¿Habéis sido flechas caídas del azul?/ ¿Qué terribles guerreros os lanzaron?/¿Han sido la estrellas?/ Vuestras músicas vienen del alma de los pájaros/ de los ojos de Dios/ de la pasión perfecta./ ¡Árboles! Conocerán vuestras raíces toscas/ mi corazón en tierra?

Federico García Lorca
 

Miguel Segura

Inmoralismo y música

Enmudecieron las voces de los niños cantores de Viena (entre otras). Hace ya algún tiempo, desde Occidente se venden rudimentos de música como quien pregona naranjas en un mercado persa: anodinas, reiterativas, vaciadas de sustancia y virtud. 

Jesús Aranda

¡Hace calor!

¡Hace calor, hace calor! Así cantaban Los Ro­drí­guez hace unos años. Me viene esta canción a la ca­beza debido a las sucesivas olas de calor que es­tamos padeciendo y que se han convertido en pro­tagonistas indeseables de tertulias, informativos y conversaciones de barra de bar. 

José Marcelo

Asuntos cotidianos

Vivir en una sociedad tecnológica que avanza de manera acelerada, exige adaptarse, día a día, a una realidad social dinámica y de bruscos cambios.

Francisco Montoro

El cementerio

Un dicho popular nos recuerda a los andaluces que “más asusta el aparato que rodea a la muerte, que la muerte misma”.

Margarita García-Galán

San Fermín no va a los toros

Vestido de blanco, con el pa­ñuelito rojo al cuello, el pe­riódico en la mano y la adrenalina a cuestas, el mo­zo corría delante de un to­ro que tenía dos cuernos co­mo dos cañones. Fiel a la tradición de la famosa fiesta que internacio­na­li­zara el Premio Nobel Ernest Hemingway, a quien fas­cinaban los Sanfermines, el mozo se levantó temprano para estar puntual a la hora del encierro. “El...

Emilia García

La era de la mentira

“Se miente más que se engaña,/ y se gasta más saliva/ de la necesaria”. Estos versos ponía Antonio Machado en boca de Juan de Mairena y, a decir verdad, así es en muchos casos: se miente, pero eso no significa que se engañe.

Miguel Segura

Blues

Lebrijano cantaba:  “Unos le rezan a Dios/ otros le rezan a Alá/ y otros se quedan callados/ que es su forma de rezar”. 

Jesús Aranda

Las apariencias

Hace tiempo, en un curso de formación, uno de los asistentes  era un hombre bien vestido, alto, guapo y con apariencia de ser una persona educada y de buena posición. 

José Marcelo

Tras la huella de la existencia

Cuando queremos darle sentido a la vida humana, buscamos razones de por qué y para qué de nuestra existencia; recurrimos a analizar la realidad que vivimos. Pero la realidad, como cita María Zambrano: “la realidad, ha dicho Ortega y Gasset, se presenta siempre como fragmentaria; es decir, hace alusión a algo que le falta, jamás se da como un todo completo, sino más bien como una totalidad en la que le falta algo; la unidad se da así no por presencia, sino por ausencia”. (Cita recogida en el apartado ‘huella del paraíso’ de su libro El hombre y lo divino).